martes, 21 de mayo de 2013

Estos Chicos...

No podía dormir, entre los problemas de la oficina de Londres y la preparación al viaje a New York, no hago nada mas que dar vueltas en la cama. Así que vestí cogí mi maletín y me subí al coche.

El reloj del coche marcaba  un grado de temperatura y que eran la 3:45 de la mañana.

Llego al edificio de la oficina, abro con la tarjeta de seguridad de la entrada. El portero de turno de noche, se le ve sorprendido. - Buenas noches, días- balbucea... Parece que hoy han decidido madrugar.

- ¿Madrugar? Pregunto.
- Si, Tomas  Dorado del departamento comercial y Louis Wrobel director de RRHH, acaban de llegar.

Sorprendida, le doy las gracias al portero y rechazo su amable invitación a acompañarme hasta la oficina.

Mientras subo en el ascensor, pienso, que harán esos dos en la oficina. No es muy lógico, y no creo que sea casualidad que los dos hayan decidido adelantar trabajo y no tienen por qué tener intereses comunes.

Cuando llego al distribuidor observo que no hay luces. Abro la puerta de la sala principal y veo que no hay ningún ordenador encendido, miro a izquierda y derecha de la gran sala, ni la zona de administración, ni la del departamento comercial parece que haya ningún ordenador encendido. Me acerco a la sala de descanso, tampoco, tiene las luces apagadas.

De pronto creí oir un ruido en la sala del director de RRHH.

La puerta estaba entre abierta...

















Decido marcharme, después de lo visto no sé si tengo  ganas de ponerme a trabajar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario